jueves, 28 de julio de 2016
domingo, 24 de julio de 2016
Los sueños no resueltos del Ilustre Caraqueño.
La palabra tarifa
significa en castellano, una escala o tabla de precios que tienen determinadas mercancías.
Antes de ser incorporada del idioma árabe, es el nombre del puerto que tiene el
califato de Córdoba en el mar Mediterráneo, por donde se ejerce el monopolio
del comercio marítimo del mundo musulmán. Cuando estos son expulsados de
España, poco antes de la conquista de América; la Corona española pasa a ser la
heredera directa de esta experiencia histórica, que constituye una inmensa
fuente de recursos para los califas árabes, reproduciéndola sin muchos cambios
en sus nacientes colonias de América.
Gobiernos delegados
de un Estado confesional y férreamente centralizado como el andaluz, financiado
primordialmente mediante un riguroso y complicado sistema de impuestos a la producción
y el comercio y un rígido monopolio del comercio ultra marino, se constituyen
en los pilares del colonialismo español. Sevilla pasa a ser la Tarifa cristiana
del Atlántico y como una de estas medidas tempranas, se establece rápidamente
en 1503 el monopolio marítimo de este puerto, a través de la casa de contratación,
entregándolo en concesión personal a un poderoso gremio de comerciantes válidos
de la Corona, y a semejanza de Sevilla se crean en el mar Caribe, 4 puertos de embarque:
Cartagena en Nueva Granada, Portobelo en Panamá, Veracruz en Méjico y Santo Domingo en Dominica.
Nota: En suma, antes de
Bolívar, con la autoridad española, la explotación y dominio fue total. De esa
situación el Libertador quiso sacar a sus Naciones. Después de su muerte en
1830, pasaron por el poder en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia
muchos mandatarios, pero casi ninguno fue capaz de cumplir con los sueños del
célebre Caraqueño.
SIMÓN BOLÍVAR CONDUCTOR POLÍTICO Y MILITAR DE LA GUERRA ANTI COLONIAL.
ALBERTO PINZÓN SANCHEZ. Bogotá. 2005.24 de julio, Natalicio del Libertador Simón Bolívar.
El Libertador llegó a Kingston en mayo de 1815. Allí fue recibido con obsequios y muestras de distinguida estimación. El duque de Manchester, gobernador de Jamaica, con quien tuvo varías conferencias solicitando recursos para auxiliar a Cartagena, le hizo atenciones delicadas y le dio una comida. El duque decía, con una naturalidad llena de gracia, a propósito de la inteligencia luminosa de Bolívar, y de su físico endeble y falto de carnes: "The flame has absorbed the oil" (traducción: "La llama ha encendido mi aceite").
Por lo demás, como nada obtuviese del Gobierno, se dirigió á algunos extranjeros, amigos y emprendedores, capaces de aprontar fondos para una expedición sobre Venezuela, cuyo éxito les pintaba como seguro.
En sus conversaciones sobre la anhelada expedición, Bolívar se apercibió de una cosa, a saber: que las publicaciones periódicas de los escritores españoles, trabajo que se continuaba cada día, habían logrado extraviar el juicio de los extranjeros sobre el origen de la revolución americana, sus medios y su resultado probable. Y cuanto más conversaba con uno y otro, más se persuadía de las falsas ideas que en los ánimos reinaban. Entonces se consagró á escribir, convirtiéndose en apóstol de la Revolución y haciendo de la Prensa, que había sido instrumento del error, un poderoso auxiliar de la verdad.
Felipe Larrazábal. T. 1. Madrid. 1865.
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